miércoles, 22 de enero de 2014

¡súper descubrimiento que no os podéis perder!

Mirando vídeos y buscando música de los años treinta me he encontrado con una maravilla de la vida. Gente que baila por el mundo...¡charleston! A mi esta música me hace mover todo el cuerpo aunque este sentada, empiezo por los hombros, sigo chasqueando dedos... y ya no hay quien me pare. 
¿A vosotros no? Si no lo habéis probado poned los altavoces a tope y dejad que fluya la música por todo el cuerpo. Algo así le pasaba a Mowgli y Baloo en El libro de la selva... ¿os acordáis?Os dejo el vídeo aquí abajo porque no he podido evitarlo. 

¡ME ENCANTA ESTE TROZO!

Bueno a lo que iba... os dejo el enlace de la página oficialsi pincháis sobre el logo encontraréis un mapa de todos los lugares donde la gente se ha puesto a bailar delante de los mejores museos, teatros, avenidas o palacios de su ciudad. Es genial de divertido y una dosis de ritmo... ¡nos viene de maravilla!

Os dejo I CHARLESTON ROMA, que aunque la música es una mezcla moderna, los lugares son fantásticos y el vídeo está genial hecho.



Espero que os haya llevado un ratito a otro lugar.

Desde aquí quería avisar a toquisqui de que el Blog va a ir cambiando de apariencia poco a poco y que nadie se asuste si ven algo raro o algo feo. ¡Acepto sugerencias! (color, combinación, letra más grande, letra más pequeña, más imágenes, menos)

Besos,






martes, 21 de enero de 2014

Coge un buen rollo de papel.


Hoy es un día de esos raros que a mi me gusta llamar días de mierda. De esos en los que atrasas un poco la alarma para tener menos tiempo para pensar, de los que nada ni nadie te pueden salvar porque ni siquiera tú sabes dónde estás. Y es que descubres que la vida, y no solo la tuya, está llena de basura. Te das cuenta de la realidad, del sentido de las cosas, del dolor que causa no tener un rumbo, no saber quiénes somos ni poder compartir lo que nosotros queremos.  

Pero hasta los días de mierda, supongo que tienen su cosa buena. Eso es lo que nos han enseñado. Ver el lado bueno de las cosas, o tapar la realidad más de la cuenta para que no seamos capaz de verla. Quizás el día de hoy sea importante para darme cuenta de lo estupendo y radiante del mañana. Besos.