Siguiendo con el miniPlan navideño, os cuento una idea que venimos haciendo en mi familia unos tres o cuatro años. No se puede llamar tradición, pero oye, este puede ser un buen comienzo.
A mí, el día que más me gusta de la Navidad es el de los Reyes. No por lo de los regalos, sino porque es el día que nos juntamos más gente en una casa. La de mi abuela.
Pensandolo, esta idea no solo os sirve para este día, ni solor para Navidades. Podéis hacerlo para cualquier cena/comida familiar o incluso una fiesta entre amigos. Se trata de que, para que el anfitrión, ni pague ni trabaje demasiado, cada uno de los comensales está obligado a llevar algo. Hasta aquí todo parece fácil... y es que en realidad no hay más.
Entonces, os preguntaréis dónde está la idea.
Pues en la temática.
Os pondré algún ejemplo...
El primer año, simplemente cada uno trajo una comida en las que nos repartíamos entre, postre, primer plato,entrante...
Además, los primos hicimos unos diplomas y al acabar la comida cada uno votaba (habían premios para todos, "al más original", "al más divertido" incluso también "al peor", consideramos que todo el mundo sea como sea, esconde un premio dentro)
Pero a partir del segundo, ¡nos volvimos locos!
Un año lo hicimos por países, cada uno ambientaba un plato, incluso muchos de nosotros fuimos a la comida disfrazados...Otro año fue por colores, cada uno (siempre por sorteo) tenía asignado un color y un tipo de plato (entrante, primero, postre...) y nos las teníamos que ingeniar para que fuera del color adecuado. Yo fui un poco simple: a NEGRO, y PRIMER PLATO me planté unos tagliatelli de calamar.
El caso es que este año las comidas tendrán que estar ambientadas en una película (puede estar incluída en el film o formar parte del nombre). Tengo algunas ideas pero queda esperar al sorteo para saber qué tipo de plato me toca. Por cierto no se si hay una regla que lo diga pero yo, loca por disfrazarme, me caracterizaré de un personaje de la peli...
No hay comentarios:
Publicar un comentario