Todo se ahoga en silencios que esta vez no dicen nada. Miradas al infinito que buscan recordar un tiempo donde la calidez de los te quieros se encontraba en nuestra piel. Existe amor, el cielo que cambia de color, el mismo Sol, las mismas estrellas. Tu voz susurrando mis defectos, tus caricias recordando que los adorabas. Tus uñas arañando mortales deseos en mi piel, deseando que permaneciera así. En la cumbre.
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