Hoy tenemos una invitada... así que a sacar la vajilla buena del armario y enseñar dientes.
Ella es Maribel Aparicio, una chica valenciana de veintiocho años que considera que no hay mayor placer en la vida que verse reflejado en el espejo. Y mucha razón tiene con eso de que uno se siente afortunado al encontrarse frente a frente con aquel que de verdad quiere ser, ¿no creéis? Habla de un espejo de palabras, un espejo que se ve, sobretodo, con el corazón.
Si pincháis sobre su nombre, podéis encontrar su Blog y si bajáis un poquito más, veréis uno de sus poemas.
Mi alma muerta
mirada vacía,
caminando sin huella
viviendo en la tristeza.
En mi memoria tranquila
sin recordar nada,
estando en el paro de la vida
siendo eterna e infinita.
No hay exigencia alguna
en el silencio de la palabra,
escuchando la voz en la penumbra
de cada caricia dada,
olvidada y a su vez anhelada.
mirada vacía,
caminando sin huella
viviendo en la tristeza.
En mi memoria tranquila
sin recordar nada,
estando en el paro de la vida
siendo eterna e infinita.
No hay exigencia alguna
en el silencio de la palabra,
escuchando la voz en la penumbra
de cada caricia dada,
olvidada y a su vez anhelada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario